Las cruzadas o duelos criollos, fueron hechos continuos en nuestras tierras, de hecho los nicoleños tenemos un personaje (Hormiga Negra), según su “novela” habituado a esas contiendas, pero ese no es el tema que compete ahora.
Don Gregorio Santiago Chervo, fue una fuente inagotable para la historia local, y así fue como nos dejó “dos vivencias”, de dichos duelos. Contaba: “- al iniciarse la década de los años 20, frente a la renombrada “Fonda de la cortada del Mercado” (Almafuerte e/ Garibaldi y Ameghino), la misma tenía despacho de bebidas, naipes y la famosa cancha de bochas, además se expedía el “mejor” pescado frito. Se encontraba haciendo mandados, cuando al llegar a la cortada se encontró con dos policías a caballo, realizando movimientos tratando de separar a dos enfurecidos rivales peleando con facón en mano, frente a frente. De nada valían los cruces de los policías, ni los cajones de frutas vacíos que lanzaba el puestero tratando de formar una valla entre los contrincantes que se atacaban con furia en el centro de la calle. Tras larga lucha el triunfo fue de los policías a quien vio como lo llevaban esposado, caminando entre caballos con gritos de dolor, los cuales proveían de las retorcidas de manos con lo cual calmaban su rebeldía.
El otro hecho ocurrido alrededor de 1930 en el almacén de Puerto y Francia, en su despacho de bebidas por calle del Puerto (León Guruciaga), cuando tras un alboroto saltaron a la vereda facón en mano, envuelto en una rencilla. Uno era conocido (vecino atento, trabajador) habitué a los despachos de bebidas, sin ser beodo, lo cual a veces le traía dichas consecuencias. Lo cual hizo reflexionar a Don Chervo (lo cual compartimos), sobre el mito que rodeaba a Don Hoyos (Hormiga Negra), quién era un tranquilo parroquiano de baja estatura, cosa que podía causar para mofarse de el, algún “guapo”, que luego obtenía de parte de Hoyos una respuesta valiente y de guapeza real. (tema a desarrollar próximamente)
Los despachos de bebidas, eran comunes, centro de reuniones cotidianas, desde el “popular” boliche de barrio, hasta el más lujoso del centro de la ciudad.
Don Gregorio Santiago Chervo, fue una fuente inagotable para la historia local, y así fue como nos dejó “dos vivencias”, de dichos duelos. Contaba: “- al iniciarse la década de los años 20, frente a la renombrada “Fonda de la cortada del Mercado” (Almafuerte e/ Garibaldi y Ameghino), la misma tenía despacho de bebidas, naipes y la famosa cancha de bochas, además se expedía el “mejor” pescado frito. Se encontraba haciendo mandados, cuando al llegar a la cortada se encontró con dos policías a caballo, realizando movimientos tratando de separar a dos enfurecidos rivales peleando con facón en mano, frente a frente. De nada valían los cruces de los policías, ni los cajones de frutas vacíos que lanzaba el puestero tratando de formar una valla entre los contrincantes que se atacaban con furia en el centro de la calle. Tras larga lucha el triunfo fue de los policías a quien vio como lo llevaban esposado, caminando entre caballos con gritos de dolor, los cuales proveían de las retorcidas de manos con lo cual calmaban su rebeldía.
El otro hecho ocurrido alrededor de 1930 en el almacén de Puerto y Francia, en su despacho de bebidas por calle del Puerto (León Guruciaga), cuando tras un alboroto saltaron a la vereda facón en mano, envuelto en una rencilla. Uno era conocido (vecino atento, trabajador) habitué a los despachos de bebidas, sin ser beodo, lo cual a veces le traía dichas consecuencias. Lo cual hizo reflexionar a Don Chervo (lo cual compartimos), sobre el mito que rodeaba a Don Hoyos (Hormiga Negra), quién era un tranquilo parroquiano de baja estatura, cosa que podía causar para mofarse de el, algún “guapo”, que luego obtenía de parte de Hoyos una respuesta valiente y de guapeza real. (tema a desarrollar próximamente)
Los despachos de bebidas, eran comunes, centro de reuniones cotidianas, desde el “popular” boliche de barrio, hasta el más lujoso del centro de la ciudad.
Foto: Tapa partitura Tango Duelo Criollo
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