NUESTRA SEÑORA DEL ROSARIO DE SAN NICOLÁS
A extraordinarias manifestaciones de fe, dio lugar la milagrosa aparición de la sagrada imagen de la Virgen Nuestra Señora del Rosario de San Nicolás, suceso que atrajo la atención del catolicismo argentino y de los países hermanos.
La milagrosa aparición tuvo lugar el 25 de septiembre de 1983,en el sector denominado como “El Campito”, sobre la barranca del río Paraná, en el lugar donde hoy se encuentra el santuario. Coprotagonista de dicho acontecimiento milagroso, fue la señora Gladis Quiroga de Motta, vecina de este predio. Desde ese momento el constante peregrinar es innumerable, arribando al lugar movidos por la fe desde diferentes puntos de América latina, hecho que se produce todos los 25 de cada mes, siendo con mayor fervor el día del aniversario.
De acuerdo con los mensajes recibidos por la señora de Motta, comenzaron los trámites para la construcción, donando la municipalidad (Ord. N°2713 del 24 de julio de 1985) el terreno limitado por las calles Bustamante, Sarmiento, Lisandro de la Torre y barrancas del Paraná. Al cumplirse su tercer año el Obispo Monseñor Domingo Salvador Castagna junto a autoridades y fieles colocaron la piedra fundamental, en 1987 se creó la comisión Pro Templo (Presidida por el Pbro. Carlos Antonio Perez). El proyecto del santuario fue llevado a cabo por el Arq. Mario Magni.
Primitivamente el lugar fue ocupado por quintas, luego se instalo la empresa de Aguas Corrientes con su usina y planta potabilizadora, depósitos, etc.; fue campo de deportes y finalmente barrio de emergencia, formado por familias de trabajadores que llegaron a partir de 1946 con el resurgimiento industrial, paulatinamente desmantelado por el municipio.
La milagrosa aparición tuvo lugar el 25 de septiembre de 1983,en el sector denominado como “El Campito”, sobre la barranca del río Paraná, en el lugar donde hoy se encuentra el santuario. Coprotagonista de dicho acontecimiento milagroso, fue la señora Gladis Quiroga de Motta, vecina de este predio. Desde ese momento el constante peregrinar es innumerable, arribando al lugar movidos por la fe desde diferentes puntos de América latina, hecho que se produce todos los 25 de cada mes, siendo con mayor fervor el día del aniversario.
De acuerdo con los mensajes recibidos por la señora de Motta, comenzaron los trámites para la construcción, donando la municipalidad (Ord. N°2713 del 24 de julio de 1985) el terreno limitado por las calles Bustamante, Sarmiento, Lisandro de la Torre y barrancas del Paraná. Al cumplirse su tercer año el Obispo Monseñor Domingo Salvador Castagna junto a autoridades y fieles colocaron la piedra fundamental, en 1987 se creó la comisión Pro Templo (Presidida por el Pbro. Carlos Antonio Perez). El proyecto del santuario fue llevado a cabo por el Arq. Mario Magni.
Primitivamente el lugar fue ocupado por quintas, luego se instalo la empresa de Aguas Corrientes con su usina y planta potabilizadora, depósitos, etc.; fue campo de deportes y finalmente barrio de emergencia, formado por familias de trabajadores que llegaron a partir de 1946 con el resurgimiento industrial, paulatinamente desmantelado por el municipio.
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